lunes, 21 de marzo de 2011

nueva "cronicabohemia" de David Ojeda:


¡Que tristeza en curso creciente de nuevo!

Hay que decir que estamos muy muy atrás en puntos, se nos está terminando la expectativa de estar en la parte de arriba de la tabla. Delante nuestro, para colmo y hacernos bajar más a tierra, hay seis equipos con ocho partidos frente a los nueve nuestros. De manera que vamos más atrás de los que parece.

Nuestra realidad es dura o cruda y uno la debe asumir con la objetividad que muestran los números que dan cuenta del rendimiento de nuestro equipo. Estamos haciendo una campaña de regular tendiendo a mala. Razón hay en el comentario que dice que ya hemos jugado con aquellos equipos que nos parecen ser “más abordables”, es verdad, pero también es una certidumbre que solamente es “un consuelo” y, por qué no decirlo, de dudosa dignidad deportiva. Leo los comentarios y hay una tendencia casi unánime en nosotros respecto de que hay acciones que no logramos entender acerca del comportamiento del equipo o acerca de cómo se alinea el mismo.

Creo es notorio que siempre tiendo a defender la idea respecto de alinearse y confiar en el el DT “sabe lo que hace”, pero ello no implica que no se comunique o se de a conocer, por alguna vía, acerca de cómo se está viendo o proyectando la estructura del equipo. ¿Qué auto crítica tenemos en curso? Confiar en la dirección técnica no es sinónimo de un “cheque en blanco” o ¿acaso no contamos para nada? ¿se imagina alguien que no vemos cómo jugamos o cómo o con qué actitud se desempeñan los jugadores en la cancha?.

Sí, efectivamente creo que hay jugadores o equipo para tener una mayor expresión en los resultados que la actual y por ello me vuelvo a preguntar ¿en qué estamos fallando? Miren a Colocolo con Gallegos, son los mismos jugadores que estaban al final de la tabla hace cinco o seis fechas y ahora estamos par y par, los mismos jugadores, y algo seguro cambió, por ello la interrogante planteada es válida ¿qué amalgama nos falta para ser un equipo real y no uno virtual por sumatoria aparente de individualidades que no tienen por sí mismas la capacidad notoria de desnivelar?.

Claro, ¿cómo no va a ser legítimo el planteo anterior de Carlos Moya cuándo pregunta o menciona a tres o cuatro jugadores que en su mirada, como en la de muchos otros, entiende que deberían ir desde el inicio? No pongo en duda las razones del DT para no hacerlo, sino que me remito a la evidencia de los hechos, método científico señores y señoras, cartesianismo puro, porque son los resultados, la evidencia que se tiene a la vista, lo que muestra que no estamos andando bien, y debo declarar que, a diferencia de otros hinchas, a mi no me pareció que con la UC estuviéramos jugando a nada, casi casi resulta bien, pero fallamos y además nos faltó estima propia, no aseguramos ni marcamos (lo que en este deporte es como no jugar), y eso hace que la estrategia completa deba revisarse.

Efectivamente nuestros jugadores se ven poco dinámicos y erráticos a ratos, lo grave es cuando ese “a ratos” se hace largo y más largo hasta que nos estacan.

Creo que en lo que sigue ganaremos varios partidos, sin embargo eso no hará desaparecer la necesidad de detectar aquel factor ausente que no estamos percibiendo y que nos debería permitir mejorar. Un equipo debe necesariamente compartir el ámbito de una expectativa común, un objetivo por el cual movilizarse, una divisa que defender, el rendimiento en el deporte, como en todas las actividades, está directamente relacionado con el ejercicio reiterativo de la destreza y el perfeccionamiento de las acciones, tanto físicas como mentales.

En el Bhágavad-guitá, texto que tiene al menos 2.500 años, Krishna le enseña a su discípulo Arjuna un día en que este último vacilaba:

“¿No ves cómo con la práctica un animal logra realizar tareas difíciles? Mira esos caballos uncidos a tu carro, esos elefantes alineados en el campo; ellos prestan en la batalla una ayuda que ni siquiera el hombre que cuenta con un equipo superior como es la razón podría dar. Considera cómo se ha logrado. ¿Dónde han visto las tácticas de guerra aquellos elefantes que viven en el bosque? ¿O acaso dirás que pelear sobre el campo de batalla es propio de su naturaleza? No, su destreza actual es una prueba del valor de la práctica.”

Sí, la destreza que se expresa es prueba del valor de la práctica. Desde afuera no podemos saber o adivinar qué sucede al interior del equipo, sólo podemos escasamente intentar opinar por la evidencia que percibimos y que verificamos con nuestra observación, y adicionarlos a los resultados que se tienen a la vista. La ecuación por ahora tiene resultado negativo y alguien debe ser el líder en la generación del cambio, alguien tiene que poner voluntad, alguien tiene que querer, alguien debe necesariamente modificarse para alcanzar una realidad diferente. Vamos equipo, ustedes juntos deben ser y son más que casa uno aislado, a levantar cabeza y tener más ambición de triunfo y más disciplina. estamos siempre con ustedes, nosotros somos hinchas, ustedes son los profesionales, los expertos, ustedes pueden irse a otro equipo, en cambio nosotros nos quedamos, porque el corazón de cada uno está anclado en la enseña del Chaguito, por ese motivo el equipo que sale a la cancha está formado por ustedes los profesionales y los hinchas nos ubicamos en la tribuna, porque desde allí los acompañamos a todo evento, porque incluso en la crítica no se reniega la enseña que queremos y que ustedes representan en la cancha, y por ello queremos más o pedimos más de ustedes; si no ganamos queremos que sea nítida la entrega, y eso es todo.

Un saludo, David Ojeda

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