Desde el año 2000 a la fecha hemos jugado 14 veces con Huachipato. Santiago Morning ganó 4 veces, empató 3 partidos y perdió 7 encuentros. El año pasado nos ganó “todo el año” y el 2009 ganamos nosotros ambos partidos. Claro que es para tener precauciones y respeto.
Respeto debemos tener siempre en realidad. Los partidos son 11 a 11 y, además, nuestra currícula de altos y bajos hace que la mayoría de las estadísticas sean en nuestra contra casi con todos los equipos. Por ello necesitamos inteligencia (de la DT), aplicación (de los jugadores) y voluntad de cambio (de todos). Las expresiones críticas de los contertulios aquí parecen ser expresión de una fuerza que empuja hacia la instalación de un cambio, hacia el reconocimiento de su imperiosa necesidad para posibilitar el rescate deportivo y social de nuestro equipo.
Para qué hoy voy a expresarme acerca de las falencias al nivel de la comunicación de los dirigentes de nuestra institución. Nosotros la sentimos nuestra”, nos identificamos con su divisa y por ella sentimos cariño y pasión deportiva. Por ahora no abordaremos ese tema, lo que no implica que no nos percatemos de aquellas carencias. Nosotros los estamos mirando, nosotros los estamos observando, y nos importa lo que sucede con el Chago. Como todo lo que se pone obsoleto y retrógrado, en algún momento se genera un cambio.
Por ahora, hago un esfuerzo por expresar al DT y los jugadores la motivación que siento (en realidad, que sentimos, creo) y el reconocimiento de que semana a semana nos importa lo que sucede y lo que hacen en cada encuentro. Las condiciones del cambio hay que establecerlas paso a paso, y es una condición relevante mejorar nuestro rendimiento en cancha.
Hace unos días (21/03) Rhapsodia Bohemia planteó que “llega el momento de comenzar a trabajar en serio la constitución de la “Corporación Social, Cultural y Deportiva Santiago Morning”, instancia que nos permitirá tener algún grado de incidencia en las políticas institucionales y deportivas de nuestro querido e histórico club…”.
Todo esto es parte de ese cambio y del trabajo necesario para ser más y mejores. La desbordante expresión jubilosa en la victoria y luego crítica ante los errores constituye y aporta a la transformación que se busca, nuestra participación y preocupación es parte de ese cambio necesario e incipiente.
¿Qué sentido puede tener un equipo que no sea lograr el podio y ojalá ser primero? Hoy puede parecer una pretensión osada o lejana a la luz de las evidencias, sin embargo Santiago Morning ha pervivido más de 100 años y es como una joya que requiere ser puesta en valor de nuevo.
Los caminos de salida se encuentran inesperadamente, de pronto la creatividad de alguno nos da sorpresas ¿Cuánto vale nuestro club? ¿Cómo podemos participar? Por ahora tenemos esto y las graderías del estadio, una mínima comunicación al nivel institucional que se siente, al parecer, insuficiente en el estado actual. Al menos nos planteamos estas interrogantes, y tenemos un diálogo hasta ahora sin exclusiones.
Saludos, David Ojeda
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