miércoles, 11 de abril de 2012

AL LEER ESTA CRONICA DE MANOJITOS.CL QUEDA CLARO QUE A LA "CARABELA" LE ESTA ENTRANDO AGUA!, ESTE DOMINGO, LOS BOHEMIOS LA HUNDIMOS!!!


Hace cuarenta años el cineasta chileno Aldo Francia estrenó la película No basta con rezar, que se sostenía en la siguiente idea, frente a la aguda pobreza y desigualdad que vivía Chile en la década del sesenta, ya no era suficiente esperar que las soluciones llegaran desde el cielo, sino que era necesario a través de los actos comprometerse en las transformaciones sociales del pais.

Este filme, que poco tiene que ver con Magallanes, podría funcionar como metáfora de la actual situación del club, la cual se ha ido arrastrando durante un buen tiempo y que se cristaliza en una desidia frente a su propio presente, bajo el alero de una idea que se ha ido naturalizando. Esta idea sería que aquello que anda mal está por fuera de nuestras posibilidades de control, como si en todo esto existiese una fuerza externa incomprensible y azarosa, de la cual lo único que se puede esperar es misericordia.

El presente de Magallanes, es decir, los 5 puntos en 9 partidos, los 4 goles a favor y 14 en contra, los 6 partidos perdidos, los 2 empatados y 1 ganado, las 4 derrotas de visita, la nula concreción de sus atacantes (el gol de Rodrigo Soto en el partido frente a Unión Temuco, no deja de ser una anécdota en este contexto), las constantes expulsiones del Director Técnico y de los jugadores, no es inexplicable. Todo esto responde a múltiples factores que están vinculados y que, a su vez, son producto de una forma de ver, comprender y practicar el fútbol, que ha construido un equipo desequilibrado táctica y emocionalmente, que resumiremos en los siguientes puntos:

1) Imposibilidad de encontrar un conductor en el mediocampo, sea un 10 o volante mixto.

2) Ausencia de volumen ofensivo y para empeorar esto, la incapacidad de los delanteros para anotar las escasas ocasiones que se crea el equipo.

3) Debilidad defensiva en sus laterales.

4) Obsesión de concentrar todo el juego por las bandas.

5) Carencia de ritmo e intensidad de juego.

6) Distribución lenta y previsible del balón.

7) Nulo trabajo de vasculación del equipo, es decir, de cómo se mueve estructuralmente para ocupar el ancho de la cancha.

8) Imposibilidad de acortar la distancia entre la defensa y la delantera, es decir, un equipo muy largo.

9) Acumulación excesiva de tarjetas amarrillas y rojas, sumándole las constantes expulsiones de su Director Técnico.

Esto se ha traducido en un equipo que no logra ocupar de buena forma la cancha, tanto a lo ancho como a lo largo, generando muchas lagunas entre sus líneas despoblando su mediocampo, a la que se les exige recorrer mucha distancia en la cancha generándoles un desgaste físico muy grande y facilitando el trabajo del mediocampo rival para el control del partido.

Lo anterior se hace aun más evidente cuando luego el equipo intenta abocarse al control de las bandas. Estas lagunas también facilitan el trabajo defensivo del rival ya que tampoco existen muchas variantes tácticas ofensivas en Magallanes por su escaso volumen de ataque donde pocos se suman.

El ritmo cansino del equipo cuando tiene el balón es otro factor, se toca la pelota a ratos de forma intranscendente sin poder lograr los espacios necesarios para el ataque lo que obliga al mediocampo a correr mucho y a la marca excesiva, retrasando también a los laterales que deben baja a ayudar.

Todo esto termina con los centrales exigidos a un doble o triple trabajo y con ello se aumentan las posibilidades de infracciones y errores de la mitad de la ancha hacia atrás que muchas veces anotan goles por fallas causados por nosotros mismos.

Finalmente, se trasforma en un equipo que al no encontrar las respuestas futbolísticas al interior y en el exterior de la cancha, cae en reiteradas faltas con el afán de recuperar rápidamente del balón y con ello tarjetas amarrillas y rojas, generando con esto que el Técnico, impotente frente a la situación se involucra en constantes discusiones con los árbitros, generando la sensación que existe una especie de conspiración contra Magallanes, de la cual Hurtado ya se siente víctima. Cosa, que habría que decir, que no es real y que solo responde a la mala calidad de algunos árbitros de primera B., pero también de la confusión que viven en sus dirigidos.

El proyecto futbolístico que ha llevado a cabo Osvaldo Hurtado en su segunda llegada al club desde la segunda mitad del 2008 tiene sus particularidades, errores y virtudes que responden a sus propias planificación personal y de nadie mas, en este trayecto cada plantel construido por Osvaldo Hurtado ha tenido su misma identidad de juego que en su balance interno nos posibilitó acceder a cosas importantes, el año 2010 conseguir el campeonato de Tercera División (con una no menor ayuda del pésimo rendimiento final de Trasandino) y disputar la final de la Copa Chile el año 2011, pero también obtener magros resultados, como el 2009 donde por diferencia de gol pasamos a la liguilla final de Tercera saliendo últimos, la pésima campaña en primera B el 2011 done llegamos penúltimos y por último, este desastroso inicio de año.

Frente a esto, no es hora de preguntarnos si el proyecto futbolístico que nos ha ofrecido Osvaldo Hurtado es el que traduce de la mejor forma los intereses, objetivos y proyecciones del club, no existirán acaso alternativas que puedan darle estabilidad y regularidad al equipo, la cual se transforme en una mejor plataforma para el crecimiento y consolidación institucional. La que hasta ahora ha avanzado en el ámbito de la infraestructura, cadetes y la de reinstalar al club en el futbol rentado, la gente y los medios de comunicación. ¿Todo esto acaso no vale la pena defenderlo, aumentarlo y consolidarlo, con un proyecto futbolístico mejor que no nos tenga al filo del descenso o el fracaso deportivo?.

¿A caso no existen más personas que tengan la inteligencia, ganas, compromiso con los colores albicelestes o dinero para asociarse a la Sociedad Anónima que permitan o pueda traducir todo esto en un plantel mas competitivo?.

Porque al final todo esto se trata de fútbol (lo que a veces parece olvidarse) y como nos ha demostrado en los últimos años el F.C. Barcelona, el buen fútbol es la clave para el éxito futbolístico e institucional, aunque hayan derrotas de por medio.

Ahora bien y volviendo a lo nuestro, la particularidad de éste año frente a otros, es que no encontramos ninguna virtud que pueda contrarrestar las constantes deficiencias de la propuesta futbolística de Osvaldo Hurtado, ahí cuando el equipo flaqueaba en alguna de sus sectores en años anteriores, principalmente el mediocampo, aparecían jugadores que suplían dichas deficiencias tácticas, léase Fernández, Opazo, Abascal, Latorre, Hernández, Arenas y algún otro que olvido de los que ya no están. Hoy los buenos jugadores que aún quedan de esos equipos reconozcámoslo “ya no alcanzan para esta tarea”.

La mayoría de las incorporaciones de este año no sólo han quedado en deuda con Magallanes, si se observa bien, también lo hicieron en los equipos anteriores en los que militaban, pondré algunos ejemplos del rendimiento de los delanteros en los campeonatos de apertura y clausura.

Carlos Galdames (32 años) el 2011 jugó un partido en primera división (13 minutos) sin marcar, el año 2010 jugó 20 partidos (ninguno completo) y marcó seis goles, el año 2009 jugó 8 partidos sin marcar ningún gol, es decir, en tres años militando por Unión Calera jugó 29 partidos oficiales, con seis goles, con un promedio de dos goles por año.

Su mejor temporada el año 2008 mientras militaba U. San Felipe, jugó 35 partidos con 15 goles. Rodrigo Soto (31 años) el año 2011 jugó 36 partidos, generalmente de titular, marcó 6 goles, con una media de 1 cada 6 partidos, el año 2010 jugó 21 partidos, marcó 1 gol, es decir, mientras jugó en San Marcos de Arica tuvo una media de un gol cada 8 partidos y generalmente siendo titular.

Mientras en el año 2009 y 2008, militando en Coquimbo Unido jugó 66 partidos oficiales y marcó 19 goles, con una media de 10 goles por año. Javier Parraguez (22 años) el año 2011 jugó 11 partidos, solo uno de titular y no hizo ningún gol, el año 2010 jugó en tercera división por Melipilla 27 partidos haciendo 15 goles, con una media de 1 gol cada tres partidos y el año 2009 jugó en Linares Unido en tercera división (no poseemos datos específicos de dicha campaña), pero el equipo jugó la liguilla del descenso a Tercera B.

A la luz de estos antecedentes, la falta de gol de Magallanes este año es bastante lógica, entre los tres delanteros el año 2011 hicieron seis goles y jugaron en 38 partidos, donde ni Galdames y Parraguez fueron titulares.

¿A caso nadie se dio cuenta de esto? Como es posible tamaña irresponsabilidad en alimentar un puesto tan importante como la delantera.

Ahora bien, en el mismo sentido de lo anterior, el año pasado los grandes problemas del equipo estaban en el mediocampo creativo, ninguno de los mediocampistas cumplieron las expectativas Osvaldo Hurtado, el cual terminó utilizando a Paulo Cárdenas, que en el papel oficiaba de delantero. Este año se desvincularon a Juan Pablo Arenas y Luis Jara, para contratar a Alexis Delgado (24 años) y Julio Beltrán (24 años), que se sumarían al lesionado Paulo Cárdenas para potenciar el mediocampo. El primero fue el creador de Deportes Copiapó en su primera temporada en el profesionalismo (los años anteriores jugó en Iberia en tercera división), equipo que terminó descendiendo y donde jugó 33 partidos y metió seis goles (dos de penal). Mientras el segundo era creador en Deportes Temuco el 2010-2011 en tercera división, jugando 8 partidos el 2011 haciendo solo un gol y jugó 13 el 2010 con 3 goles, no habiendo podido consolidarse como titular nunca en estos dos años. La pregunta es, ¿Estos jugadores eran los llamados a reforzar el mediocampo, es decir, un jugador que conducía al equipo que descendió a la nueva segunda división y el otro que era suplente en un equipo de tercera división de regular desempeño? Pareciese que no, ya que ninguno han podido consolidarse con la titularidad en Magallanes donde Fica resulta ser figura. Lo único curioso es que 3 de estos jugadores le han anotado alguna vez a Magallanes durante los últimos dos años, Soto, Parraguez y Delgado, quizás eso vasto para ser contratados por Magallanes. Entonces la idea de que no había cómo prever el rendimiento de estos jugadores como señalan algunas fuentes del club (su gerente), carece de fundamento real, bastaba solo un análisis de sus campañas previas para proyectar un posible desempeño y si efectivamente iban a potenciar al equipo. Esto es responsabilidad de quienes dirigen el club, pero principalmente del Director Técnico, ya que se confía en su criterio futbolístico exclusivamente.


A la luz de los hechos, se hace necesario actuar ya, para evitar una situación más crítica en la tabla, que no pueda ser remontada en la segunda mitad del año, pensando desde ya los cuatro jugadores que se pueden comprar, contratando un director técnico que no incurra en las deficiencias tácticas actuales y que le de una nueva confianza a los jugadores que quedaran, pero también que asegure que las nuevas contrataciones sean estudiadas seriamente sin que parezcan apuestas azarosas.

Es decir, cambiar el rumbo que se ha tomado, buscar otras energías para el equipo, para luego salvada la situación actual, convocar a las inteligencias vinculadas a Magallanes, construir un proyecto futbolístico serio y de calidad con el primer equipo, que nos permita luchar por un ascenso a Primera División A pero de verdad.

José M. Santa Cruz G.
manojitos.cl


CHUCHA QUE ESTA CAGADO MAGALLANES JA JA JA!!!!

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