El técnico de Santiago Morning explica los motivos de su tarde de furia en Calama. "Con trabajo, esto no pasa. Me debieron haber traído antes", arguye el conductor de los descendidos "bohemios".
Garganta apretada, voz rasposa. Cansancio. "No te imaginas todo lo que lloré esa noche", dice Hernán "Clavito" Godoy, el técnico de Santiago Morning que el domingo sufrió su sexto descenso en el fútbol chileno. "Me afectó demasiado por el grupo. Son todos 'cabros' que estaban destruidos junto a sus familias", agrega.
Sin miedo, acostumbrado a "levantar muertos", se hizo cargo de los "bohemios" como un favor a su amigo Miguel Nasur, presidente del club. Cuando asumió se le vio feliz, radiante. Volvía al fútbol, su pasión, y con un triunfo por 3-0 sobre Wanderers en la séptima fecha pareció reencaminar al Morning, al cual el DT Fernando Díaz había dejado último. Pero no pudo.
¿Usted realmente pensaba que iba a salir de esta?
Era complicado. Cuando llegué vi a los muchachos y me dio pena. Nadie se preocupaba de ellos y les faltaba trabajo. Ordené lo más que pude y pensé que podía revertirlo.
El domingo, en Calama, se le vio fuera de sí, con ganas de matar al árbitro...
¿Cómo no iba a estar enojado? ¡Me perdí un premio de 10 millones de pesos! Me había preocupado de que a los jugadores les dieran un premio de $ 40 millones también. Todo se nos escapó. Estamos todos deshechos: los jugadores, el cuerpo técnico, las familias. Incluso, Luis Faúndez (vicepresidente "bohemio") me dijo que ya no quería estar más en el fútbol...
Pero no fue sólo ese partido el que los llevó al descenso...
Es cierto que venía de atrás, pero si no perdíamos ayer íbamos a la Liguilla de Promoción y ahí pasa cualquier cosa. Con trabajo esto no pasa. Me debieron haber traído antes.
¿Por qué tiró al "choque" a los jugadores extranjeros?
Lo que pasa es que en Chile hay una invasión y ni la mitad funciona. Yo acá me encontré con jugadores lesionados a los que los representantes les habían escondido la ficha médica. No estoy en contra del sistema, ni tampoco es que tenga algo personal contra los extranjeros. Pero vienen acá, ganan los sueldos más altos y no hacen nada. Deben ser un aporte, jugar todos los domingos.
¿Se queda en el Morning?
No tengo idea. No quiero ni molestar a Miguel (Nasur), que ni siquiera me ha llamado. Debe estar destruido. De los jugadores ya me despedí el domingo.
Le dejé un recado con su secretaria para que me llame. Ya se verá, pero pretendo quedarme, elegir a mis jugadores yo y limpiar esto.
¿Está cansado? ¿Piensa retirarse?
No. La gente en Calama me aplaudía a mí más que a (Nelson) Acosta. Parecía yo el DT de Cobreloa. Todos me quieren, porque yo sé de fútbol, soy frontal y directo. Como debiéramos ser todos. Si me llaman, voy a estar siempre".
"No tengo nada personal contra ellos. Pero vienen acá, ganan los sueldos más altos y no hacen nada".
latercera.com
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